Nexo: Nos encontramos ante dos películas dentro del conocido como «cine de guerrillas». Películas realizadas con un presupuesto mínimo, con un reparto reducido y, en esta doble sesión además, rodadas en una sola localización. Al frente de ellas están César del Álamo y Norberto Ramos del Val, los cuales se encargan no solo de dirigir, si no tambien de montar y editar (entre otros aspectos de la producción). Además, en ambas películas el peso total de la trama es sostenido por un personaje principal femenino, interpretado por Maya Reyes en «Mí» y por Claudia Molina en «Lucero«. Teneis disponibles toda la filmografía de los dos directores en Amazon Video, Filmin, Netflix y FlixOlé. Dos pequeñas películas de bajo presupuesto hechas casi como propio divertimento, con más oficio e ilusión que medios.
«Mí» (César del Álamo, 2009)
- Dirección: César del Álamo
- Guión: Juan José Ramirez Mascaró, César del Álamo
- Música: Andrés de la Torre, Matías Nadal
- Fotografía: Gonzalo Alvarado
- Reparto: Maya Reyes, Chema Coloma
- Género: Terror. Thriller. ESPAÑA. 2009.
- Duración: 73′.
Mí es prácticamente la ópera prima del director y guionista César del Álamo. He leído que su primer largometraje es «El despertar de Lázaro (2007)«, dentro del subgénero zombie, pero no he podido encontrar nada sobre él. Con historia del propio César, elabora el guión junto a Juan José Ramirez, director de la pequeña pieza de culto de animación y terror «Gritos en el pasillo (2006)«.
«Luisa va a tener que hacer frente a una situación que le supera por completo, porque ¿cómo te defiendes cuando tu peor enemiga eres tú misma?«
Luisa no está contenta ni con su vida sentimental con su pareja, ni con su relación con su madre, ni se siente realizada con su trabajo como arquitecta. Además, observamos como parece estar bajo tratamiento tomando pastillas. César cuenta en una entrevista como la historia la realiza junto a Juan José durante un periodo duro en sus vidas y situación laboral, buscando plasmar todo el odio que sentían en la película (casi como una catarsis). Tras una llamada telefónica, en una escena muy del cine de Lynch, Luisa se despierta sin parecer recordar muy bien donde esta. Encuentra una cinta de video, donde aparece ella misma llamandóle Maira, mostrándole como ha apuñalado a su novio y diciéndole que ella la mató.
Maya Reyes sostiene el peso de tres «personajes», Luisa y Maira de las que os he hablado, y de Inma, un tercer personaje que aparece en escena el cual se comunica por teléfono con ellas dos. Con la sombra de Brian de Palma y su «Sisters (1973)» sobrevolando todo el rato, César intenta ir un poco más adelante jugando con tres personalidades en una sola localización. El personaje principal es el asesino, la víctima y el investigador que está intentado en todo momento saber que está ocurriendo en realidad (del mismo modo que el espectador). La película juega con el vestuario de la protagonista (azul-morado) , los pequeños desplazamientos en el tiempo y los diferentes objetos casi simbólicos (llaves-jaulas) para hacer avanzar la historia y mostrar al espectador (y a la protagonista) lo que ocurrió en el pasado.
«Lucero» (Norberto Ramos del Val, 2019)
- Dirección: Norberto Ramos del Val
- Guión: Pablo Vazques
- Música: Norberto Ramos del Val
- Fotografía: Norberto Ramos del Val
- Reparto: Jaime Adalid, Claudia Molina, Edgar Calot
- Género: Terror. ESPAÑA. 2009.
- Duración: 69′.
Lucero está dirigida, producida, editada y montada por el mismo Norberto Ramos del Val, el cual también se encarga de la banda sonora. Nos encontramos ante un pequeño thriller psicológico de bajo presupuesto rodado enteramente sin diálogos. Una rara avis, en una ya de por sí peculiar filmografía catalogada en ocasiones de «gente hablando». Está escrita por su habitual compañero de batallas Pablo Vazquez y protagonizada por Claudia Molina, Edgar Calot y Jaime Adalid.
«Eva tiene una cita que no llega… y algún que otro problema más. No la oirás hablar… ¡Pero la oirás gritar!»
En Lucero, acudimos a una versión low cost pasada por el filtro Norberto, de «Repulsión (1965)» de Polanski (nombrada por el propio director como inspiración). Tras una escena inicial en la que acompañamos a Eva en su camino hacia casa, vemos como se prepara y pone a punto la casa para su cita de la noche. Podemos ver una crítica de la superficialidad, con la protagonista haciéndose infinidad de selfies buscando el «perfecto» o eligiendo las fotos poner en los marcos. A primera vista parece una chica normal, algo tímida sin más, pero conforme avanza la historia vamos viendo cosas más y más raras en su comportamiento, como TOCs con la limpieza y la pulcritud de la casa… Elementos que Norberto utiliza a servicio de la historia y la falta de medios para generar atmósfera y desarrollar el personaje.
La película se sostiene básicamente sobre dos pilares: la actriz principal, del mismo que ocurre en Mí, y la banda sonora. Claudia Molina, en el papel de Eva, realiza una actuación contenida y solvente. Logra sostener la película y mostrar el desarrollo del personaje, una joven cada vez más desquiciada, saliendo a la luz su verdadero trasfondo y personalidad mientras la atmósfera de la casa se va enturbiando. Por otro lado, compuesta por el propio Norberto, la música electrónica a base de sintetizadores acompaña prácticamente durante todo el metraje, sirviendo como elemento para inmiscuir al espectador y generar una atmósfera casi pesadillesca.
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