Nexo: «Mirada de Cristal» y «Knife+Heart» son dos productos que buscan homenajear el género del giallo y el fantástico italiano de los 70’s y principios de los 80’s haciendo uso de esquemas, tropos y elementos utilizados por directores como Mario Bava, Dario Argento, Lucio Fulci o Sergio Martino. Mientras que en «Un couteau dans le cœur» puede respirarse un poco de cada uno de ellos, «Mirada de Cristal» sobretodo es una carta de amor al cine de Argento, tanto de su parte más amarilla como puede ser “Tenebrae (1982)”, como de su apartado más visual y sensorial vista en “Suspiria (1977)” o “Inferno (1980)”, por ejemplo. Aviso a los lectores que esto son productos de nicho, y que solo los que seamos aficionados a este tipo de cine vamos a saber valorar y disfrutar muchos de los aspectos y el cariño que han puesto los directores en las películas.
«Mirada de Cristal» (2017)
- Dirección: Ezequiel Endelman y Leandro Montejano
- Guión: Ezequiel Endelman y Leandro Montejano
- Música: Pablo Fuu
- Fotografía: Cecilia Casas, Vanina Gottardi
- Reparto: Silvia Montanari, Anahí Politi, Erika Boveri, Claudio Armesto, Valeria Giorcelli, Camila Pizzo, Diego Benedetto, Nacho Joshas, Adriana Salgueiro, Nerina Balza, Lux Valladolid, Agustina Del Rosal, Victoria Del Rosal, Claudia Lapacó
- Género: Neo Giallo. Terror. ARGENTINA. 2017.
- Duración: 82′.
“Mirada de Cristal” es un homenaje, emplazado en la década de los 80, a todo ese cine italiano fantástico de terror y los giallos tardíos realizados en la época, y por ende a los años de máximo esplendor del subgénero de donde derivan. Este neo giallo argentino, como podríamos catalogarlo, está escrito, dirigido y producido, bajo su propia productora “ToyBoys, Inc. Movies”, por los argentinos Ezequiel Endelman y Leandro Montejano.
“Buenos Aires, 1985. Durante un desfile de moda de la famosa revista de moda Attila, una de las modelos estrella, Alexis Carpenter, muere de manera trágica. Un año después, antes del desfile aniversario, el equipo y las modelos involucradas comienzan a ser asesinadas por una figura femenina de maniquí.”
La historia está emplazada entre el equipo y las modelos de la famosa revista de moda Attila, mundo tratado en infinidad de gialli desde el principal “Sei donne per l’assassino (1964)” hasta el tardío “Le foto di Gioia (1987)” (reseñado en la web por el camarada Snuff). En la película están muy presentes los maniquíes, de hecho, el personaje que lleva a cabo los asesinatos es una poderosa figura femenina de maniquí con chubasquero negro. (La fría muñeca con mirada de cristal). El sencillo pero efectivo diseño del personaje es uno de los mayores aciertos de la película, llenando la pantalla en cada una de las escenas que tienen lugar los asesinatos. Como he dicho, esta figura irá asesinando a distintos componentes de la revista involucrados en la muerte inicial, hasta llegar a la noche del desfile aniversario donde se descubrirá la verdadera identidad de la misteriosa figura.
Con un simple guión con giro loco final (como todo buen giallo que se precie), “Mirada de Cristal” destaca sobretodo por el diseño de los escenarios, los decorados y la fotografía. Aunque se notan los pocos medios con los que han contado los directores, también se puede sentir el cariño y el cuidado que le han puesto a cada uno de los apartados técnicos y visuales que acabo de nombrar. A ello se une la maravillosa banda sonora compuesta por Pablo Fuu, consiguiendo con el uso de los sintetizadores darle un extra atmosférico a la ya conseguida estética del film (No he podido encontrarla por internet, salvo el tema de los créditos iniciales en el canal del propio compositor).
El único aspecto negativo que se le puede poner a la película son los diálogos actuaciones, en ocasiones demasiado histriónicas y sobreactuadas (es inevitable nombrar las telenovelas latinoamericanas). Estas pueden llegar a lastrar el interés durante el visionado y el resultado final, pero creo que es algo que los aficionados le sabemos perdonar (al menos este que escribe). Como pequeña curiosidad, y espero que sea un chiste interno de los directores, la película le da una vuelta graciosa al tema de los personajes ciegos en las películas del fantástico italianas. Tanto es así que mete un guardia de seguridad ciego, con unas lentillas blancas al más puro estilo “L’aldilà (1981)”. Solo me queda agradecer a @keanu_peeves por echarme una mano para poder adquirir la película en el Itunes de UK, ya que llevaba tiempo queriendo ver la película y no pude hacerlo en Sitges. Eternamente agradecido.
«Knife+Heart» (2019)
- Dirección: Yann Gonzalez
- Guión: Yann Gonzalez, Cristiano Mangione
- Música: M83
- Fotografía: Simon Beaufils
- Reparto: Vanessa Paradis, Kate Moran, Nicolas Maury, Pierre Emö, Thibault Servière, Pierre Pirol, Naëlle Dariya, Salim Torki, Jeremy Flaum, Noé Hernández
- Género: Thriller. Homosexualidad. Neo-Giallo. FRANCIA. 2018.
- Duración: 110′.
«Knife + Heart«, con el bello y sugerente título original francés de «Un couteau dans de cour» es una película francesa dirigida por Yann Gonzalez y escrita a cuatro manos entre él mismo y Cristiano Mangione. Moviéndose entre la comedia, el thriller, lo sórdido y lo onírico (que no es poco), «Un couteau dans le cœur» se enmarca dentro de lo que podemos catalogar en los últimos años de neo-giallo.
«Anne (Vanessa Paradis) es la dueña de una productora de películas porno gay de bajo presupuesto. Una noche se produce un asesinato, que tiene como victima a uno de los actores que trabajan en la productora, y a raíz del cual comienza una serie de homicidios con otros actores de películas de la productora como victimas.»
Ambientada en París, en el verano de 1997, «Knife+Heart» abre con un asesinato en un bar gay donde, tras bailar entre la gente, nuestra primera víctima decide subir a una habitación para terminar la noche con un seductor hombre enmascarado. Tanto la planificación de la escena como la iluminación y ambiente recuerda, en lo que es un claro homenaje, a «Cruising (1980)» de William Friedkin. Como en todo buen giallo que se precie, debo destacar la figura del asesino. Aquí tenemos un trasunto de Tony Musante en «El pájaro de las plumas de cristal (1970)» oculto bajo una máscara de cuero y haciendo uso de una anodina arma blanca. Se trata de un dildo negro con un filo de cuchillo en su interior el cual nos brinda unas escenas de asesinatos realmente sórdidas y de gran poderío visual.
Cuando Anne es interrogada tras el primer asesinato, la productora decide comenzar a rodar una película porno gay basada en la investigación y en el caso de asesinato. Este es uno de los mayores aciertos de la película, dando momentos geniales de comedia y humor negro mientras que sirve también para mezclar realidad y ficción y engañar en algunos momentos al espectador. Las actuaciones de los actores de las películas porno son un punto a destacar, dándonos algunos grandes y simpáticos momentos de delirio y comedia durante los rodajes. Conforme avanza la historia, la trama deja de lado el thriller y los asesinatos por un momento para tornar en algo onírico y utilizar algunos elementos de fantasía que quizás saquen a algunos espectadores de la película. Yo compré totalmente, ya que estas escenas nos llevan totalmente de la mano con la protagonista, conociendo a la vez que ella detalles sobre los asesinatos, la figura del asesino y preparando la conclusión final.
Quizás sea en la parte final donde la película pierde algo de fuerza con una escena, la cual sirve para conducirnos y desencadenar el desenlace, que se desarrolla de una manera algo precipitada para todo el tiempo que se ha tomado en el tramo anterior que acabo de comentar. Respecto al final, es solvente y queda prácticamente todo bien cerrado, sin ninguna cosa que chirríe de manera llamativa a simple vista. Siguiendo la tónica a la que nos tienen acostumbrados neo-giallos como «The Strange Color of Your Body’s Tears (2013)” o la reciente “Bloody Ballet (2018)”, destacan notablemente los aspectos de fotografía, iluminación y de planificación y poderío visual de varias de las escenas y asesinatos. Además, quiero dar una mención especial a la genial banda sonora firmada por el grupo de música M83.
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