CAM es un thriller enmarcado dentro del conocido cyberhorror escrito a dos manos entre Isa Mazzei y Daniel Goldhaber; y dirigido por este último. Está producida por Blumhouse y el estudio independiente Gunpowder & Sky y fue estrenada en Netflix, la cual también participa en la producción, a finales de 2018.
Presentada por el propio director, tuve la suerte de disfrutarla en el Festival de Sitges junto al camarada @igarciaortiz . Cuando estabamos mirando a que películas podiamos ir los días que estabamos por allí, pronto nos ganó y estabamos lanzando los billetes al aire ante la sugerente premisa. Cyberhorror y doppelgängers… nada podía salir mal.
«Una camgirl llamada Alice descubre que ha sido suplantada por una réplica exacta de ella misma en la página web en la que trabaja haciendo los shows» (SINOPSIS)
La película nos muestra el trabajo de Alice sin ninguna denuncia ni crítica social reivindicativa, simplemente nos muestra lo que hace y que se gana la vida con ello (de manera solvente, por cierto). El primer tercio, que ya comienza arriba con uno de los shows de la protagonista, nos muestra el día a día de Alice y las rivalidades que existen en el negocio por llegar al primer puesto en la clasificación. Samantha Robinson, conocida por su papel en «The Love Witch (2016)«, hace un pequeño cameo como una de las camgirls rivales llamada Princess_X.
De pronto la «tranquila» vida de Alice en el negocio comienza a enturbiarse y a venirse a bajo poco a poco con la aparición de su doppelgänger. Podría decirse que su réplica malvada realiza todo aquello que Alice podría llegar a hacer y convertirse en algún momento si esa parte suya oculta que todos luchamos por reprimir alguna vez saliese a la luz. Este acontecimiento provoca que la vida personal y el trabajo de Alice, mundos que había intentado mantener lo más separados posible, comienzan a mezclarse. Todo se va enrareciendo poco a poco entre lo real y lo digital en la búsqueda de Alice por descubrir que ocurre realmente y quién es su réplica.
Durante toda la película el director se desenvuelve con solvencia mezclando e intercalando el mundo real y las pantallas de ordenador y smartphones, creando una narración con un buen ritmo y que no da tiempo al espectador a aburrise en ningún momento. En alguna escena no puedo evitar ver influencias de Lynch y de «Lost Highway (1997)«, sobretodo en esos planos recorriendo el pasillo hacia la rendija inferior de la puerta, esos dos policias cuya aparición no aporta nada y esas imágenes a través de la cámara en las que su réplica está grabando a la puerta de la habitación de su casa.
Es cierto que la película deja algún fleco abierto, que no termina de cerrar muchas cosas y que el epílogo final puede resultar un poco anticlimatico para muchos. Estoy de acuerdo. Personalmente, hubiera cortado unos minutos antes, cuando se funde a negro tras esa tensa y con gran poderío visual escena final. Sin embargo, es un producto que se disfruta durante el viaje, experimentado lo que nos propone sin tiempo para aburrirnos, con interpretaciones más que solventes…. y que siempre gusta que surgan productos así.
LONG LIVE CYBERHORROR.
Nota: ★★★½
CAM
Dirección: Daniel Goldhaber
Guión: Isa Mazzei (Historia: Daniel Goldhaber, Isa Mazzei, Isabelle Link-Levy)
Música: Gavin Brivik
Fotografía: Katelin Arizmendi
Reparto: Madeline Brewer, Samantha Robinson, Patch Darragh, Melora Walters, Devin Druid, Imani Hakim, Michael Dempsey, Flora Diaz, Jessica Parker Kennedy, Quei Tann
Género: Thriller. Terror. Cyberhorror. EEUU. 2018.
Duración: 94 minutos.
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